Tengo un nudo en la garganta
Tembloroso el corazón
Y quiere emigrar mi alma
Al valle de su nación…
La vida pasa de prisa,
Como el verano estival
Mientras llena de brisa,
La piel de nuestro dial…
Ondas violentas
En la orilla de la mar
Olas y serenatas
Pasiones de cristal…
Tranparentes como el viento
Transeúnte sin ningún lugar,
Sus raíces, son el tormento
Y su condena, andar y andar…
Gritos de mil silencios,
Aullidos y mil lamentos
Sueños muy viciados,
Dominan mis aposentos…
La ciudad duerme tranquila
Mañana despertaran,
Los trabajos, el tequila
Los cafés y el caliente pan…
Yo ruedo en mi noria,
De ilusiones pres quitas
Mientras mi ser resucita,
Del sueño desvelado y fatal…
Que vigilas en mi garita,
La estación del tren al pasar,
Escuchando como pita
El ave, a gran velocidad.
Tengo un nudo en la garganta
Tembloroso el corazón
Y quiere emigrar mi alma,
Al valle de su nación.
¡En la lucha de mi vida me deje la salud y por mucho que a “Dios” le pida ya es tarde para escalar la cima, de mi verdad!
Modesto Ruiz Martínez / 10/03/2010