Pepe Pnca

39. RELATO

 

 

 

39.

 

 

LA BOBINA MARAVILLOSA

 

 

En cierta ocasión un principito no quería estudiar. Una noche, después de un regaño por perezoso, suspiro tristemente diciendo:

 

- \"¿Cuándo seré mayor para hacer lo que me apetezca?\"-. Dijo el joven.

 

A la mañana siguiente, descubrió sobre su cama una bobina de hilo de oro de la que salió una débil voz que le dijo:

 

- \"Trátame con cuidado, príncipe. Este hilo representa el paso de tus días. Conforme vayan pasando, el hilo se soltara. Te concedo el don de desenrollar el hilo a tu antojo, pero aquello que hayas desenrollado no podrás enrollarlo de nuevo\"-. Dijo la voz.

 

El príncipe tiro del hilo y se encontró convertido en un apuesto príncipe. Tiró un poco más y se vio llevando la corona de su padre. ¡Era rey! con un nuevo tironcito, pregunto:

 

- \"Dime bobina, ¿Cómo serán mi esposa y mis hijos?\"-. Dijo la voz.

 

En ese instante una bella joven y cuatro niños rubios surgieron a su lado. Sin pararse a pensar, su curiosidad se iba apoderando de él y siguió soltando mas hilo.

 

De pronto se miro al espejo y vio la imagen de un anciano. Se asusto de si mismo y del poco hilo que quedaba en la bobina. Intento enrollar el hilo en el carrete, pero la débil voz que ya conocía le dijo:

 

- \"Has desperdiciado tontamente tu existencia. Ahora ya sabes que los días perdidos no pueden recuperarse. Has sido un perezoso al pretender pasar por la vida sin molestarte en hacer el trabajo de todos los días. Sufre, pues tu castigo?\"-. Dijo la voz.

 

El rey, tras un grito de pánico, cayo muerto: había consumido su existencia sin hacer nada de provecho para su vida y la de quienes lo rodearon.