Existes perpetua, donde la memoria universal carece de sustento
desnuda de luz, estimulas los sentidos
despiertas a los astros de su fria quietud
y despojas de sombra a toda materia.
Atomizas el aire, modificas su gravidez
y le incorporas aromas que extraes de otras fuentes.
Provees de silencios, necesarios y austeros
refugio de amantes, profundizas la melancolia
y viabilizas la emoción y el ensueño.
Infundes temores ocasionales y prodigas placer en otros espiritus
accionado la inspiración que deriva en belleza.
El pensamiento se pierde en tus entrañas
y la soledad agrava las heridas hasta la muerte.