hernan jose

MUJER

 

Hermosa sublimidad divina,

Encantadora ánfora de amor.

Irresistibles encantos femeninos,

Que emanan de ti esa sensación.

 

Tú viniste a redimir al mundo,

Y el hombre hizo de ti algo infernal;

Tú que emanas de lo más profundo,

Eres energía, eres piedra filosofal.

 

De ti hemos nacido a la vida,

Por ti morimos una vez más…

¿Será acaso en el éxtasis nocturno,

Que consigo esa paz que tu me das?

 

No se si infringí la ley al amarte,

No podré un instante estar lejos de ti;

No se si al tenerte aguante,

No caer al estar dentro de ti.

 

Será acaso algún día comprender,

Lo inaccesible que eres, al tenerte;

Lo inimaginable de mi corazón al sentir,

Lo inalcanzable que eres para mí.

 

Perdón por no saber quererte,

Por aun no ser merecedor de ti;

Por morir tan lentamente,

Por no volcarme a revivir en ti

 

Eres tú, el laberinto de mis infiernos.

Eres tú, el camino hacia mi luz.

Eres tú, en la altura los cielos.

Eres tú, en el calvario mi cruz.

 

Siendo hermosa cual radiante,

Aunado a ese amor maternal;

Eres mi madre divina inefable,

Eres mi madre entrañable y carnal.

 

Que fácil ganarse una sonrisa,

Casi imposible el corazón de una mujer.-

¿Será aun más difícil,

La bendición de la virgen para mi ser?

 

Mujer, inagotable paciencia y amor.

Mujer, misteriosa es tu esencia.

Mujer, templo encerrado de luz.

Mujer, gracias por tu existencia.