Mañana te veré, esta vez ya no tras de mis parpados,
No, esta vez no. Mañana te veré.
Después de un mes de lluvias, de piedras que caen
Del cielo, de recuerdos que murieron y después volvieron,
Mañana escribiré, no sé qué pero sé que escribiré,
El choque anhelado por nuestros ojos
Que se callan los gritos que les vienen desde el pecho.
Mi pupila se dilatara cual astro regio antes de explotar,
Se congelara mi respiración, mi sangre se fusionara,
Se convertirá en una conglomeración de cruentas nubes
Y en algún momento tronaran y comenzaran a llover,
Abra relámpagos, caerán los rayos, temblara la tierra
Y el tiempo se detendrá. Mañana te veré, después de tanto
Mañana me romperé, te veré desmoronarte en un silencio
Liquido que nos obliga a ser orilla mutua.
Con la renovada esperanza de que esta vez a alguno de los dos
Se le escape el grito que contienen nuestros ojos ¡y grite!.