Me gustaría arrancarme de la piel,
las alimañas que el tiempo me pegó
y están adheridas marcándome surcos de infortunio.
Me gustaría ser como la ola
o como la cima de algún monte,
o quizás mejor como la nube etérea,
veloz o lenta dependiendo del viento
o quizás como el viento
que viene desde el horizonte sea este montaña o mar
para arrasar con todo y olvidar.
Me gustaría desgarrar de mi alma los malos sentimientos
para que pueda volar;
de la mente los malos pensamientos y los malos recuerdos
para poder perdonar y saber amar.
Me gustaría irme lejos y jamás regresar,
con estas alas de tiempo si no he de poderme renovar.