argentino nadies

RASGOS DE MI SER

 

Si amar no doliese tanto,

tanto como decir adiós,

si adiós solo fuese presagio

de un reencuentro acogedor,

solo sería almíbar la espera

de quien desespera por amor.

Si soñar no tuviese riesgos,

los riesgos del desengaño,

igual que vivir sin locura

sería el soñar contar

candilejas que suman los años.