SONETOS NOCTURNOS

Soneto # 28 CAMBIÓ POR TI EL CREPÚSCULO SUS RAYOS

 

 

¿Eres linda? ¿Eres buena? Yo sabía:

cambió por ti el crepúsculo sus rayos

y hoy sonrosa en afanes la alegría

en su pasar de abriles y de mayos.

 

Cambian las horas, los momentos vuelan

al palpitar del tiempo indefinido,

los poemas de amor mil luces cuelan

antes de un corazón atardecido.

 

¡Ah, pero tú –si mi cantar empieza

a dar tonos de ensueño y de tristeza,

lo temporal me inunda, perdonad-

 

eres el sueño de la noche esclava!

Buscad entonces la ternura brava

que hay en la miel de la felicidad.

 

MHS