Si a mi la esquina de un poste me da sombra
y acomodo mi figura a su reflejo
y he venido disfrutando hasta que, viejo,
ha tendido para mí suave una alfombra.
Si he vivido mucho tiempo a su cobijo
y con mimo el susodicho me ha tratado
abrazándome y llevándome a su lado
y ha arropado como si yo fuera su hijo.
No consiento que me usurpen el derecho
a quererle cual mi padre, como han hecho,
que alguien venga y me lo tuerza o lo descuadre.
Siempre he sido respetuoso, agradecido,
me disgusta que me llamen mal nacido,
que algún perro en él se mee o que le ladre.
©donaciano bueno