Sueño de nadie
Soy la esencia sin dueño que a nadie le quita sueño: donde descuella el silencio… dándole vida a la muerte.
Voy por el mundo, de la mano con la pena y carente de sentimientos, sin que a nadie le atañan mis funestos movimientos.
No es que sea encantador pero si un gran sueño… el mismo que se esconde en fogones enlutados y faltos de esperanzas, el único tangible.
Entre lánguidas figuras me acompaña el destino al blanquizal de labios nublando pensamientos cargados de esperanzas… cortándoles las alas.
De las caricaturas, tocadas por mi manos, el mar se baña con las lágrimas de penas de sus bolsillos hoyados y el señor las recibe en sus, ya, hinchados senos.
No es que sea un mal sueño: es que no tengo dueño y siempre me retiene la indigencia… donde acampo sereno aguardando el momento de darles el paraíso.
PABEDIZ