Sometido de nuevo a esta soledad
que amorfa se muestra acariciante,
haciéndome timorato vacilante
extraviado en su espacio, vastedad.
En mi catársis espiritual aún persiste
ese recuerdo que motiva mi poesía,
tu imagen que sonriendo perseguía
disturbando esa paz que se resiste
a quebrantarse mostrando su valía,
aún sabiendo que es terquedad
absurda y tonta por su vanidad
y por el ambiente hostil que se sentía.
Todo este embrollo cansado devenía,
por querer disfrutar...¡mi soledad!.-
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN. MEXICO, Agosto 06/15