La riqueza en gotas de lluvia,
y el hambre no cesa,
fuerzas escurridezas en el agua
que le abraza y alimenta.
Ciclos de angustias y desesperación,
latidos débiles del corazón,
alma frágil y vulnerable,
el hambre sin duda la culpable.
Sueños rotos y lejanos,
deseo ameno de muerte,
carencia en sus manos,
hambruna estrujante.
Vacío en su totalidad,
alma urgida de anestesia,
lágrimas de inseguridad,
deidad con amnesia.
Brazos de oscuridad asfixiante,
frialdad en él prójimo ingnorante,
grito silencioso pero ensordecedor
alma carente de amor.