preludio a primavera,
el tiempo nos atrapa
e incesante castiga,
con el vértigo de
sus sonoras horas.
Pero el tiempo,
no puede evitar
que yo disfrute,
de las nubes, aún
tapando el sol
Del caminar más
lento, en la mañana
Del brote apresurado
de las rosas.
No será él , que
no permita,
mi deguste.
Porque el mañana es
mañana y el ahora
está aquí,
plasmado en la
retama amarilla
y floreciente;
Siendo un canto
a la vida, a la alegría
y al despertar continuo
que me trae el día.