Bien hallado es el alivio
bien hallada la desgracia
en un sepulcro en el mar antiguo
donde se cuece al viento como brasa
la rastrera panza del ofidio
arrebato al silencio su gracia
a lo lejos huyo el argumento
la razón sin desazón se cansa
trazo un surco hasta su lecho
donde mitiga el sueño la venganza
ató su voz a la ceiba del trasnocho
con la frente coronada de alabanza
de éxtasis, de lagrima, de abrojo
hambre turbia y de pasajera ansia
de delito que no prescribe solo
de gula mordaz pero precaria
de alimento enclenque consumido
por el apetito de hallar una rada
donde el mito victorioso
se materializó como esperaba
la cuna de tantos antojos
el lugar donde musita derrotada
actuando el papel de despojo
la caricia de tez maltratada
de puta pena te han dado un uso!
te han abierto las venas hartadas
de fluir con temor obtuso
de llorar con lágrimas demoradas.
D. Erazo