El tiempo es algo que está pero no está
pues antes que hayas pensado ya se ha ido,
que aunque te es familiar, desconocido
te abandona y sin decir adiós se va.
Viene y va y se introduce sin permiso
en sueños, de las almas en las mentes,
y aunque dudes que está, vuela impreciso,
a huecos recoletos e indecentes.
Vivaracho, sagaz y algo vicioso,
no obedece a las órdenes de un amo
ni aún de la iglesia atiende algún reclamo.
que el mundo es para torear su coso.
Yo le tengo por algo tarambana,
aunque mal, a sus leyes me someto.
Me reprocha si en su vida me entrometo,
yo protesto y refunfuño con desgana.
©donaciano bueno