Llegaste amor un día silencioso e inesperado,
calaste sin reparo como agua para el sediento,
entraste sin ruido y en mi corazón desaguado,
un oasis recreaste donde solo había un desierto,
llegaste a mi un día y apartaste el tupido velo;
¡que ciego me tenía! pués
me andabas esperando,
dejaste paso a tu luz, clarificaste mi desvelo,
fundido llegué contigo a tu corazón abrazado,
Abrazo tierno, ¡dulce y escandalosamente eterno!,
yo sentí cuando llegaste por amarte y ser amado,
esperé como una flor espera el sol de invierno;
y así a mi llegaste por que
ESTABAS ESPERANDO.
Autor. SSM- 08-08-2015.