Daniel Meza

Elegía de ti

Tú, luz eterna, canción indecible,

sombría tempestad de mis arterias.

Infinita creación de dolor desollante,

forma de los rostros calcinados, invisibles.

 

Tú, oh tú, alma eterna, libertadora de las jornadas inciertas,

silencio fébril de las flores, del mundo insomne.

 

Eres tu, la creación de las causas,

de mis causas, de mi nombre,

artificios del amor heridos por el puñal de tus pupilas,

delirios de mi sangre, perdidos en tu sangre,

pasos intangibles de tu voz,

ay amor, de tu voz inexorable.