“No la mires demasiado. Esos mundos cerrados
y a veces prohibidos suelen tener un poder de atracción”
MARIO BENEDETTI
Cuando el azar, tan aleatorio, cae sobre ellos,
él se concibe en una tregua merecida,
ella idealiza un nuevo punto de partida
y ambos creen que nada puede ser más bello.
Cuando el amor improvisado es invasivo,
ya no es posible parecer de buena cuna,
ya se confunden los océanos con las dunas,
cambias la voz de racional por instintivo.
Son los fractales que repiten sus esquemas,
son experiencias que les dejan sólo daños,
son los sofismas con formatos de poemas,
son advertencias que anticipan desengaños...
apologías que en realidad son anatemas:
¡son confidentes que terminan siendo extraños!