Vives en mis sueños
cuando por fin duermo,
eres la bella causante
y dueña de mis de mis desvelos.
Hoy deseo a cada momento
expresarte todo esto,
que escuches lo que siento
y que dejes de sentir miedo.
Dame un poco de tu tiempo
y seré certero,
te desmotraré que es sincero,
que por ti muero.
Muero por tu ausencia
que me daña cómo nunca
y mis pasos que sólo gritan
ir en tu busca.
Déjate sentir,
volemos con un beso
y vuélvete mi motivo
para seguir viviendo.
¡Te extraño...!
¡Te quiero...!
¡Te deseo...!
Por que ésta noche
pensar en ti derrama sentimientos,
provoca mis deseos
y detiene mi tiempo.
Acepto que te extraño
y que no dejo de pensárte,
que me vuelvo un loco
adicto a tu ojos.
E.Ortega