Que cosas curiosas
Que tiene el destino,
A veces creemos
Ser dueños de él,
Los deseos marchan
Al ritmo del tiempo,
uno va despacio
Y los días…como un tren.
Esto viene a cuento
de mi propia historia,
Siempre me he anotado
Como un perdedor,
Vivía en tinieblas
Metido en la noche,
Y al gris de mi vida
Le vino…el color.
Gracias, muchas gracias
Por haber venido,
A los brazos tibios
De este soñador,
Te pinté en mi mente
Así, tal cual eras,
Princesa de un cuento
Y dueña…de mi amor.
No hay nadie en el mundo
Que pueda hacerlo,
La magia de ellas
Lo pueden hacer,
Por eso me hinco
Ante su sapiencia,
Y beso tus pasos
Bendita…mujer.
Solamente alguien
Un ser femenino,
Puede con dulzura
Paliar el dolor,
Todas son cual ángel
De paz y ternura,
Por algo están siempre
Cerquita…de Dios.
Boris Gold (simplemente un poeta)