Caí a los brazos de tu presencia,
Me ilusiono tu personalidad,
Me cautivo tu bella sonrisa,
Me impacto tu bondad,
Me enamoro tu mirada,
Caí por ti en el abismo de amar.
Caí en tu forma de caminar,
Me gusto el modo en que hablas,
Me enredo en tu respirar,
Me pierdo en los rincones de tu cara,
Me encanto que a mi vida llegaras,
Caí por ti en el abismo de adorar.
Caí en lo inexplicable de tu belleza,
Ahora eres esa estrella que me alumbra,
Esa rosa que adorna los fines de mi alma,
Esa ternura que acobija mi pensar,
Esa esperanza que tengo para amar,
Caí por ti en el abismo de la alegría.
Caí como plebeyo ante su alteza,
Me derribo a ante tus palabras,
Me desmorono cuando te me acercas,
Me rindo a ti como tu alquimista,
Me arrodillo a la merced de tus maravillas,
Caí por ti en el arte de enamorar.
Caí por ti en la llama del amor,
Encendiste la luz de mi corazón,
Ahora eres la fuerza de mi pasión,
La voz que guía mi inspiración,
Si te vas no te olvides que te aprecio,
Si te quedas sabrás que por ti estoy caído.
Caí profundamente ante ti,
Me quedare aquí si tú lo decides,
“Entre todo en la vida eres lo mejor”
Caí por ti en las garras de cupido.