Donaciano Bueno

Saber, creer, dudar..

A mí el mundo se me escapa. Me abruma.

Me siento tan inútil, tan pequeño

que sueño que no existo, que es un sueño,

un soplo de aire triste entre la bruma,

similar a una astilla que es de un leño.

 

Una sombra que, apenas perceptible,

se oculta ensimismada entre la sombra,

inapreciable ser que nadie nombra,

que pasa inadvertido, no es visible,

un hilo que despunta de una alfombra.

 

Una mota tan nimia en el espacio

tan inseguro y tan desconocido,

aquel que aun no ha llegado y ya se ha ido

en la nota final de un cartapacio

que en el olvido ha caído y se ha perdido.

 

Un átomo, molécula, una enzima,

una hormiga yo ser ¡qué más quisiera!

un chiflado de atar, una quimera,

el ave que en montaña posa encima

y mira hacia el vacío y se marea.

 

Yo miro alrededor y me parece

que estoy. Y me palpo bien y me resisto

a creer que es verdad y aún más persisto,

y de nuevo la percepción decrece

y cuanto más dudo aún más insisto.

 

Admito dudes de mi, que no me creas,

-pues creer sólo es en dios que hay que creer-

que es lo mismo que ver aunque no veas

o mezclarte sin saber en las peleas

o a un fantasma entre tinieblas defender.

©donaciano bueno