Deberíamos querernos.
No digo con locura
ni sin condiciones;
no hablo de amores baldíos y ciegos,
hablo de amores bien queridos:
hablo de querernos.
Deberíamos querernos.
Sentirnos queridos el uno del otro
con inteligencia, mirándonos a los ojos,
futureando el presente;
querernos, bien queridos
como si acabara el tiempo.
Jordi Siracusa