MIRANDO
Mirando donde se muere la lejanía
y rodeado de palmas morenas,
tus ojos vuelan por las orillas
donde se divisa la tierra canela,
y un bosque besa la boca de hierba
y de cerca ve su devino rosáceo
como sutil viento con pasos lentos de seda
y la encrucijada llamarea.
Se desnudan en las húmedas piedras
poniendo las columnas abiertas,
el bosque se rompe con el agua
y pasa el río y se anega dentro
y tus ojos destellantes se iluminan
y al ver mi llanto lagrimean
y tu boca agoniza por sentir
el viento que sopla en roto silencio
y la batalla calma la tierra
y vuelve el río y ella está contenta
y el viento la besa, la acaricia y la diseca
y ella queda quieta en la hiedra,
con alegría bailan la danza de la enredadera.
Y tus ojos se duermen y no sienten lo echan
que se cierran feneciendo dos soles de seda:
Pasa la noche solitaria mientras duerme la selva
y ya se oyen las campanas del alba tierna
y el bosque despierta y descansa la molienda
Y las estrellas invisibles con ella y la besan
por dentro y por fuera por amar a la doncella
y serenas titílan con amor todas las estrella
y ella de puntilla y descalza se abraza contenta.