Ahora que él tocó sus manos,
Pudo advertir que se trataba de un ángel,
Ya que de ella salía un fuerte olor a cielo.
Ahora que ella miro sus ojos, y le toco las manos
Con cierto miedo, pudo advertir que él era su cielo
Y como es de saberse en estos casos,
Su idilio fue ciego.
Benedetti( Joseph Cernuda)