angelblanco

ESPADA QUE MATA, ESPADA QUE AMA

¡ESPADA QUE MATA, ESPADA QUE AMA!

 

I

Una espada majestuosa,

¡de excelso y pulcro esplendor!,

abrió en dos el corazón,

¡de un Poeta de verso y prosa!

Dejó su esencia amorosa,

¡y su filo grácil llamas!,

de sentimientos que aclaman,

¡un amor que no idolatra!,

tu amor, espada que mata,

¡tu amor, espada que ama!

 

II

Fue una Deidad valerosa,

¡la que la espada blandía!,

sobre el Poeta y sus poesías,

¡para enajenar su prosa!

Quería que su alma virtuosa,

¡fuera de ella, Bella Dama!,

quería que un verso del alma,

¡pidiera en letras de plata!,

tu amor, espada que mata,

¡tu amor, espada que ama!

 

III

Con el corazón abierto,

¡por tan magnánimo filo!,

el Poeta lanzó un suspiro,

¡quizá al sentirse ya muerto!

Enunció: “mi amor perfecto…

¡amor verdadero aclama!,

y verso a verso reclama,

¡la virtud, nobleza innata!,

tu amor, espada que mata,

¡tu amor, espada que ama!

 

IV

Y al Tánatos saludar,

¡el Poeta lanzó a la espada!,

una tímida mirada,

¡de un lamento celestial!

Y comenzó a sollozar,

¡con tristeza y mucha calma!,

amor mío me heriste el alma,

¡y hoy la vida me arrebata!,

tu amor, espada que mata,

¡tu amor, espada que ama!