En el polvo se esconden
No uno, sino innumerables suspiros,
Te gritan en silencio,
Cruzan en tu camino
Y sin que te des cuenta,
Entran a tus sentidos;
Pero como tú jamás les respondes
Muy tristes, se mueren en tus adentros:
Y entonces, solo, acepto mi destino…
Mis recuerdos, en cofre,
Luchando contra tus vanos caprichos,
Se encuentran prisioneros,
Momentos coloridos,
Promesas que tú dejas,
Caricias y cariños,
En un total abandono y sin nombre,
Todos mutilados, todos deshechos,
Con una letal condena: el olvido…