Morenita, mi noche.
Eres eternidad, atardecer con vida.
En ti recordé una dulce melodía, te veo cada día más legos , pero más serca.
De llamarte mi hija, estuve, estuvimos.
Cuando la noche comienza a salir, y la luna cae en la tierra, es cuando pienso en ese color de vida, en esa sonrisa de amor.
En ti el viento suena, y tu nombre aparece escrito, en la noche, en la atmósfera de la realidad.
Eres hija de la madre tierra, crecistes, y nacistes, siempre inmortal en mis pensamientos.
Te veo crecer átravés del tiempo y la soledad. Extendida como una imagen de la Virgen de Guadalupe.
Estarás, y estas, permanente mente en mi.