Hubo conjunción de planetas y
la naturaleza fue nuestra cómplice.
Las aves cantaron con mayor armonía y
el viento nos trajo sus sonidos.
Fueron nuestros besos, nuestras caricias,
nuestros \"te quiero\" los que volcados en un fuerte abrazo,
llenaron nuestras ansias y
se quedaron sellando este amor surgido de la poesía,
surgido de juntar dos melancolías
cansadas de sufrir en solitario.