Sin embargo, pienso en ti.
Entre las luces del amanecer de las sensaciones
desafiando el aviso de los dioses,
en plena borrasca de la vida,
pienso en ti
Entorné los ojos con la llegada de las últimas estrellas,
las más lejanas, las de fulgores perdidos más allá de tiempo
y supe que eran mis silentes cómplices.
Sin embargo, pensaba sólo en ti
Me delató la aurora, ojeroso y distante,
sin un horizonte aparente,
sin versos pendientes,
saliendo indemne de mis propios sueños,
libre
Y sin embargo -el cielo lo sabe-,
pensando en ti