CARLOS ALBERTO BADARACCO

NO

 

 

Y sin embargo creí,

en un rotundo ¡NO!,

en  un ¡NO PUEDO!,

en un ¡NO CREO!.

Y sin embargo

me dieron látigos

para ahogarme en el silencio

y no creer en mi edad,

para no ser nunca ¡YO!

Tal vez hubo alguien

escondido entre las sombras,

clavando espinas en el alma,

aguijones de lo prohibido,

de lo terrible y brutal.

Y por eso he callado

el silencio del cobarde.

Y corrí por las calles

tras una sombra furtiva

con mis ideales silentes

y los ¡NO¡ abusivos.

He corrido por los campos

entre alturas y ríos,

ocultándome de día

en bóvedas oscuras.

Y en el silencio de mis noches

reprimí mil tentaciones

con las armas apuntando

mil jornadas y mil vientos.

Y sin embargo dije ¡NO!

a la traición y la mentira

Y ese ¡NO! fue crucial

para cerrar mis ilusiones

y abrir mi boca con un ¡socorro!

Pero nadie me escuchaba

sólo yo y mi locura

 

CARLOS A. BADARACCO

7/8/15

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