Miro el reloj
Lo hago cómplice de la espera.
El silencio que preparar
Un café con su servilleta.
Servilleta del bar
Que guardo como castigo
No secan mis lágrimas
Traen momentos contigo.
El dolor no quiere irse
No es tiempo de victimizarse
La herida aun sigue latente
esperando cicatrizarse.
Por medio de este recuerdo
Y la soledad que me acompaña
Las mañanas grises de invierno
Primaveras desoladas
Miro el reloj
que avanza sin pedir permiso
Yo sigo estando igual
el silencio sigue siendo el mismo.
Las repisas están vacías
y los cuadros en pleno eco
Todos parecen iguales
Sin tus fotos, con tu recuerdo.
Y me queda solo un camino
que no es detener mis pasos
Sino seguir las huellas de arena
Y tropezar si es necesario.
Pero quiero que lo sepas
Que aunque la distancia es mucha
Emprendo un viaje hasta tu casa
Que brilla cerca de la luna.