gaston campano

Otro día.

Fue un día cualquiera

cuando la tarde caía

sentado en la solera

mientras otros ya dormían.

 

Ese día pinté girasoles

con tus gracias en melodías

tus palabras fueron pinceles

mientras el arco iris moría.

 

Ahora miro estrellas

brillantes como solía

pintarlas solo para ella

aguardando su sinfonía.

 

De besos y de caricias

de amor y melancolía

que siguen siendo primicias

al entrar la aurora en el día.

 

Rueda la luna vacía

mirando la amanecida serena

de versos y poesías

llorando en la noche plena.

 

Esa noche no olvidaré

al nacer el nuevo día

de versos que acuñé

para calmar la agonía.