Crecer es inevitable, nacer, vivir, morir, por orden natural.
Cuando el corazón comienza a latir, vuelve a darme una nueva vida,
La vida que fluye en mi nuevamente, me da una cálida bienvenida en sus brazos.
Al nacer llore, al aprender a caminar tropecé, al caer me levante y continúe aprendiendo de lo que me rodeaba.
Crecí, me divertí, aprendí de los amores y aun mas de los dolores,y me di cuenta de que los años pasan con el tiempo.
En el funeral de un amor, en el que todos apuntaban con flores hacia la tumba de mi corazón, dolorosos eran los adiós, los ríos se volvían interminables fluidos de mis lágrimas, que paresian acabar en un eterno mar.
Fue cuando quede vacío de dios, culpándolo de todo mi dolor,una difícil etapa de afrontar.
Poco a poco me fui desgastando, como la flor que se marchita, me fui secando, hasta que no hubo lágrimas,y a punto de ahogarme en desesperación, decidido a terminar con todo,fue el preciso instante en el que encontré la serenidad absoluta, y cuando los demonios acecharon, no tuve pánico y me aferre a recuerdos surgidos de lo mas profundo de mis sueños, del sonido de su voz, que murmuraba en mis oídos.
Marcha con calma, vive del amor con cariño, recuerda con paciencia que no todo debe darse en el momento preciso de desearlo, poco a poco se dará si en realidad lo deseas, no te olvides de los seres queridos , llévalos siempre contigo, recuerda los que se han ido y no dejes de amar a los que siguen contigo, unión y amista, proteger y ayudar, el dolor es parte de la humanidad...Ya nos volveremos a encontrar.
Ahora vuelvo a crecer un poco mas y a vivir nuevamente en plenitud...
Walter Leandro Conte...