Me pregunto y no lo puedo comprender todavía,
solamente esperan que la casa se quede sola,
... y se dejaron caer como aves de rapiña,
sustrajeron lo que pudieron.
No respetaron al que les había dado todo y más todavía.
Cuando yacía su cuerpo en la morgue del hospital,
se desenmascararon de tal manera que solo me causan lástima,
en ese momento solamente atiné a decir, ¡no me digan más!
...a quienes me avisaron,
primero le doy cristiana sepultura, más adelante veremos
que se tiene que hacer con ellos,
¡cómo pudieron hacer eso!
Después de su funeral, llegue a casa de mi madre y con su mirada
me dijo todo, estaba triste y preocupada,
al abrazarla…le dije, ¡tranquila!.
Ya pasó lo importante, lo otro en un rato lo arreglo.
Al llegar a la casa de mi padre, ya tenía cadena y un candado,
lo pusieron mi hermano y su esposa,
cuando corrieron a las aves de carroña,
...pobres que ¡Dios los perdone!
Me introduje a la casa, me llene de tristeza y rabia,
no aguantaba las ganas de llorar,
por haber visto en el bote de la basura, en la banqueta,
las cobijas de mi viejo, ¡que horror!,
sus cosas tiradas y revueltas, como si hubiesen asaltado la casa.
Nunca lo olvidaré porque quedó grabado en mi corazón,
el terrible dolor que sentí ese día.
El mes de diciembre es muy triste para mí en parte por ser,
la fecha en que mi viejo desapareció,
sin explicación alguna y por más que lo busqué, no lo encontraba,
puse anuncios en televisión,
carteles en la central de autobuses, recibí llamadas de unos estafadores,
que se dedican a lucrar con el dolor ajeno,
aprovechados sin corazón...me llamaron diciendo que lo tenían en otra ciudad,
que enviara dinero para el pasaje,
pero no les creí. Gracias a Dios. Otro tubo el descaro de decirme que lo tenía,
porque lo había recogido y que con su sangre, le manchó los asientos de su auto,
que tenía que pagar para lavarlos, que le diese $3,000.
Estaba tan desesperada ya habían pasado 12 días sin saber de él, y le dije a mi madre que
iría a buscarlo que no se preocupara, que lo traería, primero Dios. Solamente han de querer
dinero, se los doy y me traigo a mi papá ya verás mamá.
Ella preocupada me dijo espera, que venga tu hermano para que te acompañe,
es peligroso que vayas sola… ¡No puede venir ya hable con él!
No se preocupe el señor del taxi es un amigo, no me dejará sola,
con el me regreso si no es verdad lo que nos dijeron.
Sucedió que fue mentira, no lo conocía pero ya le había pláticado.
y pedido que no me dejará sola,
al señor del taxi, por lo que pudiera pasar, que yo le pagaba ida y vuelta.
Muy triste regrese a casa pero con esperanza de que él estuviese bien y que lo,
encontraríamos pronto con el favor de Dios.
En mí oración le pedí con mucho fervor que, lo encontrará como quiera, que fuese,
saber de él, porque ni mi madre, ni yo soportaremos no saber que hubiese sido de él.
Que aceptaba su voluntad, si lo hallaba muerto pero que quería saber, estaba destrozada.
A los dos días me llamó mi mamá, le avisaron que estaba en el hospital,
me fui para verlo inmediatamente y saber cómo estaba.
Lamentablemente al día siguiente falleció, y por siempre le agradeceré a Dios,
el haber permitido que lo encontrase, que lo acompañara en sus últimos momentos.
Todo dejado en las manos de Dios, es lo justo y necesario para poder,
encontrar y conocer la paz interior,
porque nos liberamos de el rencor y aprendemos a perdonar
y recibimos el perdón Divino,
para ser aceptado en el reino de nuestro Dios Padre.
Fin.
Monterrey, Nuevo León México.
12/08/2015
SENTIMIENTOS Y REFLEXIONES
DE CORAZÓN LIMPIO.