A veces me entrometo
y hasta en los asuntos propios me inmiscuyo
y les pierdo el respeto
y cotilleo. Y huyo,
sin permiso, bendigo y los aireo.
Y leo y leo y veo
y cuando tengo chance los voceo,
mas no me prostituyo,
lo miro, doy mil vueltas y diluyo.
Porque es que a mi ese morbo me carcome,
cual polilla orando en sacristía,
que soy una María
que mira lo que comen mas no come.
Disfruto cotilleando
lo que hacen, lo que dicen las vedettes.
incluso si se trata de zoquetes,
que soñando yo he de seguir y siempre espiando.
Me importa un bledo si alguien me critica
pues mientras esto escribo
he podido descubrir si un rey abdica,
y un tipo ha declarado ser marica,
haciendo caja al tiempo ese tío vivo;
no sé si será cierto
pero dicen que un fulano de tal hoy se ha muerto.
Si algo es indecente
me tapo los dos ojos con ambas manos y no miro
y a un ojillo entreabierto doy respiro
¡qué va a pensar la gente!
Yo soy un gran hermano
curioso,¡soy humano!
Me chiflan los reyes, las princesas,
duquesas, condesas, incluidas las diablesas,
los pillos, los tunantes, los farsantes,
los perros dicharachos con tirantes;
amo a la gente guapa,
presumida que patina o que derrapa,
incluso algunas de alcoba meretrices;
allí donde me dejan yo meto las narices.
Entrometido, impertinente. Chismorreo,
mi alimento es la tele-basura
¿mas qué puedo hacer si a mi alma cura?
Un reptil soy que vive de escarceo
en el cual yo disfruto y me recreo.
Mi sustento es la mierda, bien lo siento,
aunque a mi me alimenta, estoy contento.
¿Y usted de qué se ríe? ¿Acaso le hace gracia?
Todo lo que aquí le conté es una falacia
o quizás sea algo mucho peor, una desgracia.
©donaciano bueno
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