Me despreciaste amor, pero eso ya no importa,
pude soportar que un día me miraras a los ojos,
y dijeras yo no soy el hombre para tu vida,
Te quiero como una hermana, te quiero como
una amiga, insistí sin percatarme del error que
cometía y te pedía yo un beso de amor para
el alma mía, dejándome una amargura al saber
que no querías.
Muy cierto, si no se quiere, no se nos puede
obligar, ya comprendí que no soy esa mujer
ideal, hoy amigo ya no insisto ya me cansé
e luchar, viva su vida tranquilo, no lo vuelvo
a molestar…
Ha pasado mucho tiempo, de ese amor que
yo sentía, y hoy me gritas que me quieres
como yo antes te quería, lo siento amigo mió
ya nada es como aquel día, porque ahora
yo te quiero, como tu a mi me querías.
Todo vuelve a su camino, todo vuelve a su lugar
y el desprecio de aquel dia , hoy me lo pude cobrar,
son las cosas de la vida, nadie las puede cambiar
la venganza es lo mas dulce, que uno puede disfrutar,
porque un beso ahora me pides y no te lo quiero dar
dejándote la amargura por no quererte besar.
Todo vuelve a su camino todo vuelve a su lugar.
LUZ MARINA MARTíN
27 DE SEPTIEMBRE 2005