¡Si vieras cuánto me cuesta
Entender, cómo le has hecho,
Para atravesar la valla
Que en derredor había puesto
Rodeando toda mi vera
Para evitar la llegada
De un mal amor... lisonjera !
El entorno lo cubrí
Con madreselvas sin flores,
Tapé el cielo y lo escondí
De sinsontes, ruiseñores,
Y canarios trovadores
Que pudieran advertir
De mi corazón, amores.
Con tristes hojas secas
Decoré el camino
Que a mi ser llegaba
Para que taparan,
La senda que otrora brillaba
En días y noches
Con grande derroche
Cuando mucho amaba.
Hoy, tus ojos de mar,
Tu belleza inmensa,
Rompen la muralla
Que en torno creara,
Y la fortaleza que me protegía,
Ya nada defiende
Pues me tiene presa
Tu alma, la mía.