Las gotas de lluvia y el rocío
Me traían recuerdo cálido,
En los momentos tuyo y mío
Antes en casa días sol árido.
En las mañanas hablábamos
De los lugares altos con frío,
Abrigos calientes dejábamos
El aroma del café negro tinto.
Con el uso fuerte hilábamos
Las sábanas símiles del estío,
Y aun que no deje de llover
Aquí vivimos y acompañamos.
En nuestra casa nunca se siente
Como pasan las horas dulces,
Conserva en su olor entonces
Disfruta su jugo la insistente.