Quiero comenzar diciendo
aquello que confío
podrías alguna vez escuchar:
¡Amarte
pero tener que estar en silencio!
Ver que eres tan hermosa,
y cientos de veces preguntarme
en mis momentos
Nostálgicos,
alcohólicos,
¿¡porqué tengo que ser tu mudo amante!?
Estás en este mundo caprichoso,
ciega y sin respuestas.
Entre cada pregunta
yo, probablemente dejaré de pensarte;
sin embargo probablemente también
al responderme
más vovleré a amarte;
¡y estar en silencio!
¡Y no tenerte!
Vacío silencio,
amor y a la vez veneno,
alcohol e imaginación;
creeré, sólo para engañarme
e intentar dejar de amarte,
que alguna vez tú
en algún rato solitario
me pensaste y perdiste
ciega y sin respuestas.
¡oh sí!
¡estas manos temblorosas
que en la imaginanción te escriben!
y mis labios...
muertos por las palabras
que en algún rato solitario
y engañoso
de este mundo caprichoso
habrán de encontrarte
y caerán sigilosas
sobre tus oídos.
Narrándote
mi silencio,
mi amor y mi veneno.
ANDRÉS SARELLANO MTZ
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