Sarah Sadh

Suicidio de Dios

Ojos de carbón

corren

por mi cuerpo desnudo,

sangran,

desnuda

voy sedienta.

Más alcohol

para las heridas

de tus ojos.

Corren 

navajas por mis venas,

rompen

mi vida,

desangran mis penas

y sus gotas

caen en el té frío

de mi papá

para envenenarlo.

¡Maldito sea!