La luna me abre caminos
con sus rayitos de plata
que me llevan al destino
donde me espera mi guapa
en aquella linda casita
allende de la montaña
asomada a la ventana
esperando mi llegada
Voy a besarla mil veces
a tenerla entre mis brazos
quiero mirarla en la frente
mientras me bebo sus labios
Hoy regreso de muy lejos
más mantuve bien mi hogar
el trabajo me mantuvo preso
más nunca faltó el bienestar
Pobre de aquel emigrante
que sale al mundo a luchar
y el mundo que es inclemente
le hace a su amor olvidar