Tú me pisaste y en mi bailaste,
mientras lanzabas grandes carcajadas,
para humillarme mas, tú me tomaste,
mientras me seguiste pisando a toneladas.
yo no dije nada y solo me callaba
pero sabía que un día llegaría mi turno,
te torné el semblante taciturno,
y sin darte cuenta te descabezaba.
Hoy mi venganza está cumplida.
Tú me sacaste del campo y me pisaste.
El fin de mi existencia aceleraste;
pero yo, te destrozé la vida.
Autor:Bernardo Arzate