La torre del vigía
Si mi casa de la infancia ya no existe
¿en qué lugar retoño cada vez que estoy dormido?
Si mi cuerpo de entonces ya no habito,
¿a qué piel yo regreso cada vez que me masturbo?
Si mi padre y mi madre ya no alientan,
¿a quién llamaré hijo cuando sólo él diga mi nombre?
¿A quién reclamaré por las alas que fallaron,
por el arca que se hunde, por la crisis
de nervios en que el hombre levantó nuevas ciudades?
¿A quién le pediré que me regrese
la voz que ayer cantó los himnos del guerrero,
los gritos de justicia, las loas del amante,
a quién le pediré la melodía
con que hasta aquí llegué por levantar mi sol temprano?
Si nada de lo visto es mi pupila,
¿qué es eso que se enciende cuando yo cierro mis ojos,
qué es eso que se apaga cuando elevo mis miradas
y nada logro ver sino pedazos de infinito?
Estoy siempre de pie, cumplo mi guardia
y extiendo mis plegarias cual mil sólidas semillas,
que caigan o no caigan en piel fértil
es reto de mi boca y de mis años
y aquí por tal es que pregunto dónde vienes, vida mía.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
15 08 15