Tus labios no son míos,
Tu cabeza divaga en otros
Y si hablamos de tu corazón
¡Ay tu maldito corazón!
Que se amarro de este pobre diablo
Que creyó que lo querían...
Que creyó tus mentiras...
Te tomé prestada, tan solo alquilada
Ya que nunca fuiste mía,
Solo eras un ave perdida.