Como río que baja de la sierra…
(Octavas Reales)
Como caudal que baja de la sierra
raudo, saltando piedras tan bravío,
arraso todo: troncos, llevo tierra,
encuentro el cause líquido, soy río.
Correntada muy brava como guerra,
cuando me acosan voy de frente impío.
Y cuando por la calma soy remanso,
llego con aguas puras al descanso.
Ya cesa la tormenta con sus truenos,
una fina llovizna cae suave.
La floresta que viste los terrenos,
se colma de mil gotas como el ave
que luce sus colores, brillos plenos,
bello arco iris... ¡Pasó todo lo grave!
Cae la tarde clara, misteriosa,
Y mi alma te presiente silenciosa.
El instante vislumbra muy curioso,
esa grácil figura delicada,
acercando el abrazo tan ansioso
de tu esencia y la mía deseada.
Tu pasión es acorde delicioso
sinfonía de noche ya estrellada,
con tus besos ardientes de locura...
¡Despiertas en mi ser toda ternura!
Ana María Di Bert
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12/02/2014