Me asalta la envidia.
Me atormenta el miedo.
Me aflige la incertidumbre.
Me inquieta el porvenir.
Me lastima y odio.
Me reprocha la conciencia.
No me deja dormir el rencor.
Plagas que pican mi corazón.
¿Qué no daría yo por vivir libre de ellos?
¿Qué no daría yo
por vivir una existencia diferente?
¿Qué no daría yo por
alcanzar la paz y la serenidad?
¿Qué no daría yo
por regocijarme de mi corazón?
Mi alma es débil.
Mi espíritu es deleznable.
Mi corazón es proclive
a las bajas emociones y a los
sentimientos negativos.
¿Cómo protejo a mi corazón
que es fuente de mi vida?