Donaciano Bueno

Un simple día

Esa unidad de tiempo que es el día

que viene a cumplir veinticuatro horas

exactas, sin retrasos ni demoras,

que llenan de dolor o de alegría.

 

Doce de insomnio, doce para soñar,

para en vigilia estar o estar en vela,

pendientes siempre allí de una candela

y brújula que te ayude a navegar.

 

Si tuviera que elegir tan sólo una

partiría en dos mi alma del disgusto

¿si es con todas que yo me encuentro a gusto

 

por qué he de renunciar a mi fortuna?

Como buen padre, debo de ser justo

que la siesta me causa más regusto.

©donaciano bueno.