Vuelves y te vas,
Cual invierno cada año,
Vuelves y te vas,
Como la primavera de antaño.
Fría e indiferente,
Así es como te despides,
Bella y deslumbrante,
Así es como vuelves.
Te vas...
Tras cada otoño,
Que ilusiona tu vida de cambio,
Se lleva tus hojas con engaño.
Luego del tiempo,
Te vuelves distante,
Te cambia el otoño,
Te vuelve muy fría.
Te extraño mi vida,
Extraño esa dicha...
De ver esos llanos,
Tan llenos de vida.
Pero sigo aquí,
Viéndote cambiar,
Siempre de cada verano,
Hacia un invierno otoñal.
Porque te quiero,
Y siempre estoy aquí,
Esperando ya no cambies,
Y un día ser feliz.
Mi dulce primavera,
Ya deja esos otoños,
No seas otro invierno,
Tan frío de abandono.
Te amo y yo te espero,
Cada año te regreso,
Del invierno te transformó,
A esa bella primavera.
Vuelvo la sonrisa a ese bello rostro,
Llevo al sol hasta tu pecho,
Florece de nuevo tu ternura,
A la que amo con certeza.
Por favor mi primavera,
Ya no busques más otoños,
Quédate a mi lado,
Con tu eterno fiel amor.
Pues al pasar de estos años,
Yo te sigo siempre amando,
Pero con cada invierno del que te traigo,
Se pierde más mi fe en ti.