Viento_de_Levante

¿Dieciocho?

Estoy aturdido, desconcertado. Verán, hoy cumplo

dieciocho años. He despertado feliz,

como casi siempre, lleno de ilusiones,

de aventuras que deseo emprender.

Al poco tiempo me he dado cuenta de que

algo no iba bien: el timón no señalaba

el norte como cada mañana.

He sonreído al recordar el esfuerzo de la

escalada de ayer, es lógico, pienso…el cansancio.

¡Ah! Pero de momento, el sobresalto ha sido astral.

Al ver mis manos casi me desmayo

¿Qué ha pasado? están arrugadas, cubiertas de

feas manchas marrones, tiemblan,

carecen de firmeza, de seguridad.

Me vienen a la memoria los planes que tengo para hoy. Siguen intactos, como la piel de mi espíritu, sin embargo…?

Corro hacia el espejo del aseo

¡no es posible! Éste no soy yo.

¿De qué clase de sortilegio o encantamiento

estoy siendo víctima? Tengo dieciocho años ¡¡¡dieciocho!!!

El calendario me dice que estoy equivocado,

yo le respondo que el equivocado es él.

Que pienso y siento tal cual.

Irónico, me propone la prueba del

nueve, ¡corre! ¡Salta! ¡Trepa hasta la cima!

El resultado es demoledor.

Él tiene razón.

Y yo me resisto a creerlo.

 

 

                                 Viento de Levante